CATEGORÍAS
En el día, tu fuerte brillo a tus hermanas oculta, más en la noche, te vuelves tímida. Ellas se dejan ver, se muestran en la lejanía, pero tu infinita luz alcanza la luna y refleja tu presencia hacia la tierra misma, pues aún introvertida, eres foco de luz, gran fuente de energía.
Descansa viajero, tú, que vienes agotado del lejano oeste. Cuenta tus leyendas, ¿qué travesía sigues? Tu historia será recordada aquí, en este pequeño pueblo.
Así le gusta, la maceta es su cuna, tiene tierra en otras partes pero como ésa ninguna. Allí se acurruca en una pequeña altura, observa todo lo que se acerca con una mirada muy atenta cautelosa pero segura.
Nadie diría que se puede comer, que se limpia y se pone a cocer, un laborioso trabajo que se puede hacer, es la borraja, revitalizará tu ser. Si con ella haces aceite mejorará la circulación, mitigará los dolores de espalda o riñones, hasta aliviará la hinchazón. Ella puede, depurar tu piel, hidratarla y hacerla rejuvenecer; nadie lo diría pero así es, muchos beneficios puedes obtener, si tienes huerto aprovecha su poder, pues si no te gusta infusión puedes hacer.
Sus pinchos advierten, no dañan si lejos te mantienes, sin amenazas defienden su fruto de posibles depredadores.
La inocencia aparece cuando la calma invade la mente, los sentidos se intensifican, se aprecia de otra forma la vida, aunque ésta sea diferente. Los detalles se embellecen, desaparecen los juicios, predominan los colores, las figuras y los sentimientos que nacen desde adentro; no existe el tiempo, sólo los momentos y las palabras que van desapareciendo...
Hay casitas de muchos tamaños, tanto grandes como pequeñas, todas tienen su encanto. Da igual dónde se sitúen, en el suelo o en el árbol, sin importar que seres alberguen, en su interior siempre hay algo, sea vida o sea encanto.
Peces surcando un océano, filos de escoba que para ellos son eternos, aguantando las mareas o los roces con el suelo, escuchando golpes o susurros en el viento.
Hey, mira, mira un momento para aquí, deja que capte esas tonalidades azules, esos brillos tan característicos, esas plumas tan especiales. Voltea hacia la cámara tu mirada, deja que capte el contorno de tus ojos, que tu fortaleza se plasme, tu centrado, en medio de un bello paraje. Deja que tus puntitos averigüe, perfilando tu figura, quédate quieto para apreciar el contraste y no dejes de mirar, pues sobre todo quiero enfocar, que tu seas lo principal en esta imagen.
Todo se derrumba pero la ventana queda, como una puerta al pasado que resiste cada tormenta. Ella es testigo del tiempo y guarda firmemente su esencia, estable pese al fluir de los años perdura aún su fuerza. Miles de historias imaginarás, más nunca ver un cristal, o un plástico que tape su abertura natural. Ella permanece allí, y ahí seguirá hasta que la adversidad venza y toda su estructura perezca. Hasta ese momento, seguirá siendo testigo del tiempo sin ningún cristal que la opaque.
Testigo del tiempo, constructora de grandes hazañas, da igual de que estructura se trata, alcanza el mismísimo cielo.
Contemplando las vistas, la historia en la lejanía. Tantos años para lograr pintar, darle forma y dibujar, tan hermosa inmensidad.
La naturaleza cubre el cielo, la sombra invade el suelo, el frescor acaricia el ambiente, a la calor le hace frente con su barrera de ensueño.
El techo se derrumbó, las estrellas ya no eran opacadas, en su interior, todas las gotas de agua caían con fragor, cubriendo el suelo, ahora húmedo, de piedras y vegetación. Allí solo quedaron los recuerdos, todo lo viejo se oxidó y lo perecedero se desvaneció.
Antigua fortaleza llena de naturaleza; tan característico es su verde color como el perfume de la flor, que crece en primavera otorgando su frescor.
Alza el vuelo, fluye con el viento, sé libre ante el ego, viaja sin miedo. Libera la carga y contempla el atardecer, cuando la luna parezca amanecer, cierra los ojos, sueña el deseo. Tu meta es tu reto, tu voluntad es tu fuego vuela sin fin más allá del firmamento, tus decisiones son tu credo.
La vida es un camino, en él creas escaleras, para descansar a cada pasito y preparar la siguiente secuencia. Al igual que los cimientos, los escalones de nubes, aire o hielo van logrando tu retroceso, por eso yo no escojo ninguno de ellos, salvo para alguna bifurcación que expanda así mi universo.
Tocando las nubes en terreno de montaña, con vista nublada el horizonte no acompaña, se pierde en la distancia así como el agua.
Tio vivo es tío alegre, un lugar donde los niños se divierten y los malos momentos se convierten, en armonía y diversión. Tío vivo es tío alegre.
En la tierra se anclan, resisten al agua, por mucho caudal que lleve ellas se alzan.