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Celebran la fiesta, algunos con borrachera, otros bailan vestidos de gala o simplemente contemplan el panorama.
Resistente cadena, asegura algo para que no entre cualquiera, una vez pones la anilla habrás sellado la puerta.
Puede albergar bebidas, convertirse en mesa, quizás de una taberna, transportaba peces en la edad media.
En una vía había una señal, deslumbraba al tren que iba a pasar, con ello, el maquinista se puso gafas de sol, y con el paso del tiempo la señal se descolorió. El maquinista, ya viejo, quitó sus lentes sombrías, ahora era el cielo el que iluminaba su vista.
Desciende la cuesta, contempla la naturaleza, alrededor sólo hay belleza. Camina por liso sendero, no hace falta que mires al suelo, solamente disfruta del paseo.
Bombas se alzarán a los cielos, dejando grandes agujeros que los sanará el viento. Impenetrable océano invertido, levita sobre la tierra, del horizonte es abrigo. espejo de las olas desafía a los navíos.
Elévate hacia el Sol, despliega esas alas, disfruta de su luz y calor. En la noche te acompañará la luna redonda, te acogerá con todo su esplendor.
Dejamos el cielo, bajamos a la tierra, aún desorientados, vemos movida la escena.
La estructura del tiempo no son los años, sí los momentos; cada instante forma un pequeño engranaje, unidos, constituyen una red interminable, un secreto del universo, la telaraña del espacio – tiempo.
Todo liso se queda, pues pisa y pisa sin tregua, es la magia del campo, convierte todo en arena.
El cauce marca su rumbo, el verde delimita sus orillas que el agua realzará en su turbulento camino, fluyendo por las coloridas piedras para acabar en un inmenso océano y poder comenzar un nuevo ciclo.
Es el protagonista de la imagen, señorial su ramaje, majestuoso se eleva rodeado de bello paisaje.
Barrera natural, de ahí no pasarás, tu horizonte se limitará. Miedo a escalar tendrás, mas si no lo haces, la barrera seguirá, dejando la incógnita: ¿Qué habrías podido hallar?
Se acerca tormenta, arrecia el viento, trona el cielo, las paredes emiten su eco.
Caminarás por un laberinto si dejas atrás lo conocido. Sin rumbo te hallarás, las nubes no serán de fiar, los árboles se repetirán Inmerso en la naturaleza sin salida certera, no hay guía externa, tan solo la intuición; esa extraña presencia que guía tus pasos desde el corazón. Ella te llevará, si la dejas, del laberinto te sacará, al camino llegarás.
Aúllan los lobos al verte pasar, entera o partida mueves el mar, se nota tu ausencia cuando no estás, con tu luz la noche haces brillar
“Eres más fuerte” Tras cada obstáculo, después de superar cada barrera, cuando das solución a un problema, paso a paso aumenta tu fortaleza. Siempre que dices, persistiré más allá de mi meta, da igual cuales sean las fronteras, seguirás, por muy dura que sea la piedra. Las raíces pueden ser más sólidas que el cemento, tus objetivos pueden derretir el hielo, poco a poco, intento tras intento.
Muchas formas puedes contemplar si cambias de ángulo o perspectiva quizás; en una roca todo hallarás, tu imaginación es la barrera que has de cruzar. No te limites y ponte a observar… ¿Qué es lo que ves? Completa figuras al azar.
“Excálibur” Alza tu espada, corta el viento, truena el horizonte, el rayo es fruto de su espejo. Mira las nubes, toca el cielo, baja en picado, atraviesa el suelo. Nadie te alzará sin corazón sincero, eres reina, puro es tu fuego.
Aún perdura la estructura, fue creada por necesidad, cultivos y huertos había que regar, así se unieron muchos vecinos y empezaron a pensar. Un complejo sistema comenzaron a crear, con ello todo se podía abastecer, la sequía ya no era motivo para desaparecer. Parte de ese gran logro es este pequeño canal, hoy en día aún nos podemos imaginar las caras de esos vecinos al ver funcionando su plan.