La vida es un camino, en él creas escaleras para descansar a cada pasito y preparar la siguiente secuencia. Al igual que los cimientos, los escalones de nubes, aire o hielo van logrando tu retroceso, por eso yo no escojo ninguno de ellos, salvo para alguna bifurcación que expanda así mi universo.
Una formidable fortaleza, hoy lugar de admiración, quizá antaño hubiera una pirámide, algo como veo yo, pero con diferente color, un tono ligeramente marrón. Su paisaje seria ideal, pensarlo es una emoción, más poco tiene de real pues Egipto no es Aragón.
Todo se construye, todo es perecedero, hasta las piedras más duras, si están arriba acaban cayendo. Es tan vital el mantenimiento, que lo construido en este mundo es, tarde o temprano, polvo en el viento. Así lo material nunca es eterno, y de eso entiende el tiempo.
Lugar abandonado, sótano que aún conserva su encanto. En el universo de la nada, bajo la casa vencida por el tiempo, en una completa y abrumadora oscuridad, un sonido rompe el silencio y una luz muestra con claridad lo que hay dentro.
Enorme significado en un trozo de madera, separa entornos, crea barreras, es una entrada y también una frontera, dos lados separados por un trozo de madera.
Pequeño pueblo medieval, pavimentadas tus calles aún están. Tu iglesia mira hacia el cielo, anclada en la cima, firme ante el viento. Quisiera verte en tu estado original, en aquel tiempo donde te alzabas, resplandeciente, en este hermoso lugar.
Formada piedra sobre piedra sus muros ceden al viento, no hay hormigón ni cemento, que asegure su estructura y los proteja del tiempo.
Una ventana al cielo, por donde contemplar el firmamento. Una puerta a la naturaleza, por la que apreciar la belleza que al otro lado espera. Una estructura que fue un hogar, capaz incluso con corral o quizás fuera un templo con su altar, desde luego no parece algo militar. Hoy, la naturaleza embellece ese lugar, sus vistas al universo lo hacen especial, puede que un dia, ahí puedas acampar y a través de la ventana el cielo contemplar.
Rodó y rodó años tras años, guardó antiguos secretos, montones de historias que jamás serán contadas. Además de sus silencios, quizás escuches susurros del viento, Ella, ni mú dirá, Permanecerá callada a lo largo del tiempo
Es el encanto de algo abandonado, los tonos que deja el tiempo a su paso, las paredes cargadas de historias inundan de misterio su pasado. ¿Cuántos miraron a través de esa ventana, contemplaron quizás, la luna asomarse por la montaña? Sea como fuere, ella allí permanece, resistente al paso de las horas te invita a viajar en el tiempo y a soñar despierto.
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